¡Hola, GETLOVer! Decir “gracias” a los demás es algo que se aprende desde una edad temprana. Pero, ¿con qué frecuencia te agradeces a tí misme?
Decirle “gracias” a tu cuerpo es una de las cosas más importantes que puedes hacer, especialmente cuando buscas una vida de amor propio y bienestar. No es un hábito que surge de forma natural porque la sociedad nos dice constantemente que tenemos que cambiarnos a nosotres mismes para adaptarnos a un estándar socialmente aceptado.
Aunque a veces puede ser complicado comprometer nuestras vidas a cambiar las expectativas de la sociedad y hacer del amor propio y la aceptación de nuestro cuerpo un concepto generalizado, aquí hay nueve maneras en las que puedes aprender a apreciar tu cuerpo con rituales muy sencillos que te llevarán a alcanzar el amor propio y el bienestar.
- Meditación
La meditación es una hermosa manera de centrarse. Cuando la vida es estresante o tu mente está demasiado acelerada, siempre puedes recurrir a la meditación. Además, es un método muy accesible para la relajación, porque puedes hacerlo en cualquier lugar. Todo lo que necesitas hacer es encontrar un espacio tranquilo y cómodo, cerrar los ojos y simplemente respirar.
Si no sabes por dónde empezar, o si prefieres meditaciones guiadas, incluso podrías descargar una aplicación o ver algunos videos en YouTube. Cuando te dedicas a relajar tu mente todos los días, cosechas los beneficios de la meditación y los conviertes en bienestar y relajación.
- Movimiento consciente
Mover tu cuerpo de una manera consciente es completamente diferente a simplemente hacer ejercicio, porque no se trata de obligarte a hacer algo que odias o crees que necesitas para sentirte bien. Al contrario, el movimiento consciente se trata de sintonizar con tu cuerpo y preguntarte qué necesitas. Una de las mejores maneras de practicar movimiento consciente es caminando al aire libre, ya sea en compañía de alguien más, una mascota, o incluso en soledad, porque te ayuda a mantenerte en el presente.
Encuentra una manera de moverte y haz que tu cuerpo y tu mente se sientan bien. Puedes intentar con varias cosas hasta que des con la que más te llena a ti. Si no has encontrado el movimiento consciente que necesitas, sigue buscando. ¡La mejor parte de encontrarlo, es que puedes hacer algo que realmente disfrutes!
- Una buena lectura
Cuando comienzas a explorar el mundo del amor propio, realmente no sabes lo que significa. Tal vez sepas cómo amar a otras personas, pero, ¿cómo puedes aprender a amarte a tí misme? Puedes comenzar con un libro.
Encontrar un libro que te hable sobre lo que más te interesa es una parte extremadamente importante para el amor propio y el bienestar de la mente. Piérdete en una librería, camina por sus pasillos y observa con detenimiento. Tal vez encuentres un libro que te apasione y te redireccione para que puedas comenzar a conocerte desde dentro.
- Rodéate de alegría
¿Dónde pasas la mayor parte de tu tiempo? Puede ser el escritorio de tu trabajo, tu coche, tu cama o un sillón que siempre te invita a sentarte. Pero, cuando miras a tu alrededor, ¿te sientes rodeade de alegría? Si no es así, el siguiente paso que tienes que tomar es crear un entorno que te encante.
Algunas cosas que puedes usar para llenar tu entorno de alegría son flores frescas, mensajes positivos, fotos de las personas que más ames, lámparas de sal, aceites esenciales y tus libros favoritos. Es un acto de amor propio cuando estás en un ambiente cómodo lleno de cosas que te brindan alegría. Cuando logras sonreír con solo mirar a tu alrededor, ¡estás practicando un tipo de amor propio!
- Pide ayuda
El amor propio también consiste en pedir ayuda. Cuando lo estés pasando mal por cuestiones de autoestima e imagen propia, te sorprenderás con la cantidad de personas que estarán dispuestas a ayudarte a salir de tu hoyo. Puede que creas que es realmente difícil ser vulnerable y pedir ayuda, pero una de las mejores maneras de superar un momento difícil es obtener el apoyo que necesitas.
Es importante que sepas que está bien no estar bien. El punto es que no tienes que pasar por eso sole. Pedir el apoyo que necesitas es un regalo que puedes darte a tí misme.
- Encuentra tu lugar de felicidad
Todes deberíamos tener ese lugar al que podemos ir y sentirnos felices. Por ejemplo, cuando necesites de un estimulante o un lugar para rejuvenecer tu alma, puedes ir a un restaurante o una cafetería. Hay algo sobre sentarse en una mesa, rodeado de energía positiva, que ayuda a que absorbas la felicidad de los demás.
Sin embargo, no tiene que ser forzosamente un lugar cerrado. Piensa a dónde te gustaría ir. ¿Te gustaría ir a la playa a dar un paseo? ¿Pasar un rato con tus amigues? ¿Tomar una clase de entrenamiento, o tal vez una clase de arte? El amor propio se trata de llenar tu propia taza. Cuando tu taza está llena, entonces puedes preocuparte por llenar las tazas de los demás.
- Reduce tu velocidad
Vivimos en un entorno tan acelerado, que es importante que te des permiso para ir más despacio, disfrutar de los momentos especiales y cuidar tu cuerpo. Algunas de las cosas que puedes hacer son:
Comer más despacio: cada vez que comas, asegúrate de masticar lentamente y saborear lo que estás comiendo. Esta sencilla práctica cambiará drásticamente la forma en que piensas sobre tu cuerpo todos los días.
Respirar: durante el día, puedes tomarte un par de minutos para respirar. Respira profundamente 10 veces y retoma el control de tu cuerpo. Permítete volver a centrarte y volver a concentrarte antes de continuar con tus tareas diarias.
Descansar: si notas que tu cuerpo o tu mente están demasiado agotados, es importante que te permitas darle a tu cuerpo lo que más necesita. No pasa nada si te acuestas temprano sin lavar los platos o la ropa. Está bien si te saltas el entrenamiento del día con tal de llegar a tu casa y relajarte en el sillón. Después de todo, debes recordar que tu cuerpo es el que te lleva a través de cada momento, así que necesita que le des atención y amor. Descansar a tu manera te ayudará a rejuvenecer mucho más rápido y a sentirte bien con tu cuerpo.
- Trabaja con espejos
Seguramente, pasas un buen rato de tu día mirándote al espejo. Esta puede ser una experiencia muy negativa para muchas personas debido al desagradable diálogo interno que se lleva a cabo en sus cerebros. Aunque es difícil, es importante que no escuches esas palabras. En cambio, cuando te mires al espejo, mírate a los ojos y cuenta todas las cosas que amas en tu cuerpo.
Está científicamente comprobado que este diálogo interno de aceptación realmente funciona. Otra cosa que podrías hacer es llenar tu espejo de recordatorios positivos y amorosos. Despertar todos los días con un mensaje amable y cariñoso de tí para tí cambiará la relación que tienes con tu cuerpo de manera muy positiva.
- Gratitud
Tener una rutina matutina y nocturna dedicada a la gratitud es una gran manera de estimular el amor propio. Cuando te despiertes por la mañana y cada noche antes de dormir, escribe o piensa en tres cosas por las que estés agradecide. Esta es una gran manera de honrarte a tí misme, a tu cuerpo y a tu vida.
Recuerda que el amor propio es un concepto multifacético. Como cualquier otra relación en tu vida, la que tienes contigo misme requiere de muchísimo cariño, paciencia y amabilidad. Hay muchas formas de practicar el amor propio, así que no pienses que debes encasillarte en las nueve que leíste hoy. Explora los diferentes métodos que existen para cuidarte a tí misme y encuentra lo que te hace feliz y saludable en tu mente, cuerpo y alma.
Puedes comenzar con un simple “gracias”.
Conoce más de nuestros productos aquí, también puedes seguirnos en Facebook e Instagram